¿Cómo proteger a tu bebé en verano? Ahora que las temperaturas siguen aumentando, debes prestar atención a los más pequeños, en realidad más de lo normal.
¿Tu bebé no está demasiado caliente o demasiado frío? ¿La cuna no está en el corriente del aire y qué tipo de sabanas puedo usar mejor?
Tu bebé en verano es muy vulnerable a las altas temperaturas, por eso es importante tomar precauciones para evitar problemas como la deshidratación o un golpe de calor.
En este artículo te damos consejos útiles para mantener a tu bebé fresco en verano y evitar los problemas causados por el calor.
1. Vigila la temperatura del dormitorio de bebé en verano
Cuál es la temperatura máxima en el dormitorio del bebé? La temperatura ideal es de 21 a 24 grados por el día y 18 a 21 grados por la noche, pero en verano será difícil de mantener. Especialmente en habitaciones pequeñas o habitaciones en un ático, el sol puede convertir el cuarto en un horno.
Muchos padres instalan un aire acondicionado en el dormitorio del bebé para mantenerlo fresquito en verano. Asegúrate que el flujo de aire no esté dirigido directo a la cuna y cuida el nivel de humedad con un humidificador.
El aire acondicionado elimina la humedad ambiente y reseca las mucosas, por lo que deberías utilizar un humidificador de aire frío para contrarrestar la humedad ambiente.
Enfría la habitación antes de acostarlo, pero apaga el aire acondicionado durante de la noche si es posible.
En cuanto a la humedad, es recomendable que oscile entre un 30 y un 50% y que haya una buena ventilación en casa. Para poder controlar estos parámetros es importante tener un termómetro y un higrómetro.
Verifique la temperatura de tu bebé por el cuello, los pies e incluso debajo de la ropa. Si tu bebé suda entonces tiene demasiado calor.
2. Evita que el flujo del aire esté dirigido directo al bebé
El corriente del aire es algo que rápidamente olvidarás si haces lo mejor para refrescar a una habitación. Abrir ventanas unas contra otras puede hacer que la habitación sea más fresca, pero antes de que te des cuenta, la pequeña está en el corriente y tienes un bebé enfermo en casa. Vea dónde se está ejecutando el flujo de corriente y asegúrese de que no la cuna no esta en la ruta del flujo de corriente. Deje que tu bebé también duerma lo más lejos posible de la ventana o el aire acondicionado.
Cuando uses un aire acondicionado o ventilador, asegúrese de que tu bebé no esté en el flujo de aire. Si es posible te recomendamos poner el ventilador del aire acondicionado en modo lento y la temperatura moderada, para que el cambio de temperatura no sea muy brusco.
3. Bebé en verano: usa ropa y sabanas de tela ligera
Es más conveniente usar varias capas de sábanas y ropa de bebé de tela ligera para que puedas quitar fácilmente una capa. Es difícil recomendar una cierta cantidad de sábanas o espesores de ropa porque cada situación hogareña es diferente. Verifiques regularmente que tu bebé no tenga demasiado calor ni demasiado frío y ajuste la ropa y las sábanas como corresponda.
Usa ropa de algodón suelta que absorba más humedad que las telas sintéticas.
4. Usa pañales de algodón
También puedes considerar el calor al elegir pañales. Recomendamos para tu bebé en verano usar pañales de algodón en lugar de pañales desechables, pueden absorber más humedad al igual que la ropa de algodón.
5. Evita temperaturas altas en el cochecito de bebé en verano
Lo que muchos padres no piensan conscientemente es la temperatura en el cochecito. Debajo de la capucha puede acumularse mucho calor si esta apuesto al sol. Recomendamos colocar el cochecito si es posible en la sombra. En lugar de subir la capucha mejor proteges el cochecito con una sombrilla o tela.
Una solución práctica son los toldos protectores solar para el carrito de bebé. Estos detienen el sol, la luz y los sonidos. Son anti-UV con un valor UPF 50+, por lo que tu hijo está protegido con el mayor valor posible contra los efectos nocivos de la radiación UV. Puedes conectarlo fácilmente a tu cochecito con una cremallera. De este tipos de toldos protectores solar hay universales que puedes usar con cualquier carrito de bebé.
6. Proteja la silla de coche del sol
No te olvides de la silla de coche! Las sillas de coche a menudo están hechos de material oscuro y pueden calentarse muchísimo, especialmente si han estado directamente bajo el sol.
Siempre – antes de conducir – deberías abrir todas las puertas del coche una contra la otra antes de sentarte. Después puedes poner el aire acondicionado para bajar la temperatura del coche rápidamente.
Una funda para sillas de coche con efecto reflector puede ser una solución. Hay fundas de verano de algodón que absorben mas humedad cuando tu bebé sude. También deberías blindar las ventanas con parasoles para coche para evitar que entra demasiado sol.
Nunca deje a tu bebé o niño solo en el coche! Lamentablemente, todavía ocurre y realmente es una amenaza para la vida. Si ves esta situación, no dudes en llamar al número de emergencia.
7. Evita la deshidratación de tu bebé en verano
También vigile muy bien si tu bebé no se seca. Con las altas temperaturas, tu bebé suda mas, por lo cual tu bebé necesita más líquidos de lo normal. Los signos de deshidratación incluyen:
- inquietud
- respiración rápida
- orina irregular
- labios y boca secos
- piel demasiado caliente
- cara roja
Puedes darle a tu bebé agua extra además de las tomas de biberón. Si está amamantando, también es importante que bebes más agua y que das mas frecuente el pecho al bebé. En este caso, no debes darle a tu bebé agua extra, para evitar que tu bebé bebe menos leche materna. Puedes saber si tu bebé obtiene suficientes líquidos comprobando la cantidad de pañales que llena de orina.
8. Erupción por calor (Sarpullido)
Los bebés que nacen en verano suelen presentar granitos en su piel debido a las altas temperaturas. Este sarpullido o sudamina es una alteración de la piel, que no tiene importancia, aunque es un poco antiestética. Es importante no confundirla con otras enfermedades infantiles en las que puede aparecer un sarpullido en la piel y, por este motivo, conviene consultar con el pediatra.
Las partes del cuerpito en las que suelen aparecer estos sarpullidos son la zona del pañal (a la que se suma la humedad de la orina), las axilas, los pliegues de las piernas, brazos y cuello y a veces la cabeza, sobre todo si el niño usa gorritos.
El sarpullido por el calor suele presentarse como pequeños bultitos o granitos de color rojizo. Es raro que duelan, pero sí pueden producir picor como consecuencia de que la piel está inflamada. A veces pueden aparecer como pequeñas ampollitas.
¿Debo preocuparme por el sarpullido de mi bebé?
Si aparecen molestias como fiebre o persistencia del sarpullido, hay que consultar con el médico porque puede tratarse de otra cosa.